¿Cómo nos puede ayudar la tecnología a controlar la expansión del coronavirus? ¿Cuáles son los límites que marca la propia tecnología y cuales los limites éticos que ha de marcar el hombre?
En las últimas décadas se han producido un par de fenómenos tecnológicos que están cambiando la manera de avanzar de la ciencia: por un lado, nuestra capacidad computacional ha continuado incrementándose exponencialmente hasta límites insospechados hace pocos años; por el otro, la conectividad masiva de los dispositivos ha provocado un gran incremento en los datos disponibles en los ámbitos público y privado. Ambos fenómenos, superpuestos en el tiempo, hacen que la supercomputación y la inteligencia artificial se estén convirtiendo en un nuevo pilar en el método científico tradicional, y que la competitividad del sector privado y de países enteros cada día tenga más que ver con estas tecnologías, lo que plantea nuevos retos sociales, éticos y geopolíticos en nuestra sociedad.