El derecho es un plan vinculante de convivencia en la justicia con vocación de estabilidad, de la que emana la seguridad jurídica. En una época de acentuado cambio social, el derecho experimenta una fuerte tensión derivada de la necesidad de tomar en consideración la nueva realidad emergente para regularla. Surgen entonces dos preguntas cruciales: ¿cuáles son los presupuestos de los que hay que partir? y ¿cuáles son los límites que no se pueden traspasar?